Ya no sé qué hacer con tanto enriedo,
con tus ojos que jamás me miraron con miedo,
con tus silencios que son tan perfectos,
con tu sonrisa siempre lista.
No encuentro forma de ordenar
esto que siento y todo lo que pienso,
lo que veo de tu forma de ser,
lo que escondés, lo que me das, lo que recibís de mí.
Y son ratitos o días enteros,
siempre está tu presencia,
vos y tus ocurrencias,
tus miradas sinceras.
Ya no sé qué hacer con tanto miedo,
con mis ojos que te buscan defectos,
con mis silencios que te analizan,
con mi sonrisa exagerada cuando te vas y volvés.
Y son ratitos o días enteros,
siempre está tu misterio,
vos y tu risa,
y nuestras miradas tan cómplices de no sé qué.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario