Necesito asegurarme un lugarcito en este mundo.
Y si pudiera hacerme lugar en el tuyo pues qué alivio sentiría.
La verdad es que no tenerte me hace mal y no dejás que entre con vos en aquél lugar tan escondido.
Tenerte de a momentos implica tanta fragilidad.
La frágil soy yo que se deja caer en tu red de palabras.
Y vos decís tan poco, y es ese poco que me deja navegando en una nube.
Que tonta ilusa soy.
Vos qué cruel que te volvés.
Guardá algunos de tus ratitos y regálamelos aunque sea una vez, todos juntos.
Así estaríamos los dos riéndonos uno del otro,
pasaríamos el momento acurrucados en algún lugar bien lejano.
Necesito asegurarme un lugarcito en tus ojos para no tenerle más miedo a la soledad.
La verdad es que tenerte de a ratitos me hace peor que no tenerte.
Seguís sin dejarme entrar.
Dejame.
Ahorrame la pena.
Ahorrame la manía de pensarte.
O vení a buscarme para tenerme para siempre.
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