Con amigos no

A cada paso era la misma pregunta que retumbaba en mis botas. Supongo que en las tuyas también habrá retumbado alguna vez."Qué hago mal?".
Pongo buena onda, hablo, me expreso, digo lo que pienso en la forma mas delicada cuando se trata de asuntos complicados para algunos, hirientes tal vez.Termino siendo siempre la misma estúpida, por H o por B. Pero siempre la estúpida soy yo.Es que si una vez hiciste lo que no debías con un amigo, dejame decirte que tu vida ya no va a ser la misma.Lamentablemente aca no voy a decir "para bien o para mal", porque siempre va a ser "para mal".Entonces, una se esfuerza en hacer que las cosas de a poquito vuelvan a la normalidad y todo se estropea otra vez. La normalidad ahora es caótica.Y por qué?Porque si a tu amigo algo de afecto le tenés (ni hablemos de querer) y tenés ganas de verlo para charlar, para que te haga companía (para eso son los amigos), ya no podés.El va a pensar que lo querés ver para otra cosa, y vos no vas a saber cómo explicarle que no querés nada más con él. Porque es tu amigo, porque te importa lo que siente, porque te duele en el alma que sufra por tu culpa.Pero claro! El es el macho de la película, el no sufre, ni llora y si se arrepiente de lo que hizo lo deja todo en el pasado como si ya nada importara y te trata como siempre.MENTIRA!El es el que no te puede mirar fijo a los ojos, el que empieza a caminar de acá para allá si estás hablando con otro. Pero jamás te va a decir cosas como esas, porque el tiene que mantener su hombría, su maldita hombría que a los ojos de una mujer no le sirve para nada, solo lo opacan.Lo que pasó fue que me invitó a una fiesta y ni se me acercó, entonces, como siempre somos las que no podemos decidir por nuestros propios sentimientos y pensamientos, me jugué a irme.Simplemente me aburría y me fui a hacerme un poco de honor por bancarme el bajón solita.Y qué pasa? LLegaste sola, te quedaste 15 minutos (hasta creo que es demasiado) agarraste tus cosas y dijiste "chau, me abrís?" y él, y ellos se quedan helados con sus tragos en las manos diciéndote cuando vuelven a tierra "ya te vas?".Es que ellos no entienden que te vas cuando acabas de llegar sabiendo que te bancas caminar unas 15 cuadras para ir al centro y hace frío. Yo me lo banco, y lo hice.Me fui sola a un bar, y la gente de pueblo es terrible y observa y piensa seguro, qué hace una chica como yo sola en un bar.Las opciones no son muchas, y creo que a muchos eso les pesa.Una intenta sacar partido de cada situación, y el estar sola y desolada muchas veces ayuda.Pero él se quedó pensando qué te pasó que te fuiste, y piensa que te enojaste y te manda un mensaje preocupado preguntándote donde estás.Estaría buenísimo no contestar, pero una contesta y se hace la superada, como si andar sola a las 5 de la maniana fuera una aventura divina.Te terminás encontrando con él y se van a un boliche, y te aburrís como un hongo, porque él es tu amigo, pero casi no te habla, y vos no tenés ganas de hacerle de entretenimiento.Lo peor no es aburrirse después de haber recorrido medio pueblo en soledad a la madrugada, no,no.Lo peor siempre está por venir, y vienen sus amigos, que encima te conocen y saben esa historia entre él y vos.Y los hombres son tan malos para comunicarse y hasta lo exageran porque les debe parecer divertido ser tan infantiles y murmurar entre ellos sobre vos (sabés que es sobre vos) y sobre él y dicen cosas como "los dejamos solos?" "hu vinimos a arruinarte el chamuyo".No muchachos, las cosas no son así. Así no lo ayudan nada.Así una solo quiere desaparecer y no ser vista nunca más.Y dije que las cosas siempre empeoran.El debe sentir algo de culpa, o realmente es caballero y te acompania unas cuadras para que vos que te comiste el garrón de andar sola y que fuiste a la fiesta porque él te invitó, te tomés un taxi.Van caminando conversando, un buen comienzo para algo que vaa durar tan pero tan poco, y en eso te encontrás con los otros amigos en la cuadra de enfrente.Momento catastrófico se te presenta.Empiezan las risas y las cargadas simplemente porque vos y él están caminando juntos. Claro, una tiene que entender que aunque esten a 10 metros en la misma cuadra ya te van a decir algo. Jodete, lo hubieses pensado antes cuando estuviste con quién no debías.Es todo un dilema tomar una postura. O ponés cara de lady y hacés que nada te importa, o seguís de largo y no saludás, o liberás tu ira.Preferí ser una lady e ir a saludar como si nada estuviera afectándome.Así siendo una diva, me tomé un taxi y saludé apurada. Porque según lo quehabías acordado con tu seudo amigo era quete acompaniaba a tomar un taxi, aunque sabés que debajo de la manga tenía otro plan.Y la carne es débil, y la soledad nos hace vulnerables, y ya fuimos estúpidas una y mil veces.Mas vale irse y no ser estúpida mil y una vez.

Trampa y codicia

Has aparecido en esta historia tan clandestino como nunca lo hubiese querido.
Tantos secretos, tantas palabras ocultas en tu forma de hablar, por miedo a mí, o más, a tí mismo.
Cobarde has sido, teniendo en tus hombros y luego en los míos esas inciertas inventivas.
Tus ojos enigmáticos, traicioneros, me mantuvieron vinculada a ti, por horas incesantes, por dias temerarios.
Se manifestó ese cielo azucarado una madruga inédita cuando yo no pude porfiar en abrir la puerta.
Así eres, un escritor que no ha publicado nunca nada, ni para mí, ni para mi vida.
Y siendo tan desconocido tras esa túnica imaginaria te has creído hasta astuto con tus jugadas.
Cuántos detalles pintaron este cuadro de acuarelas y caricias estando al filo de mi querer.
No supe ser taimada contigo y darme cuenta que eres dos al mismo tiempo: codicioso y tramposo.
Y recuerdo esa farola color caramelo y tus sonrisas simpáticas se vuelven gélidas en mi mente tras cada minuto.
No me necesitas, no precisas nada de mí.
Más bien te hacía falta un abrazo y algo que por segundos pudiera turbar tu vista urgida de fascinación.
Ya no eres bienvenido ni trayendo el pedido de perdón y te hablaré una vez solamente para que sientas lo que significa "reflexión".
No te haré sombra, no te dejaré ciego de ninguna forma, pero limpiaré mi hábito innato de quedar obnubilada por cualquier potencial.

Asuntos complicados

Compliquemos los asuntos que así son más amenos.
Ya estoy cansada que te pasees en mis pensamientos,
te traigo conmigo hasta en mis huesos.
No porque quiera, sino porque tiemblan.
Tráiganme dudas que me dejen sin sueño,
que aparezca una respuesta que así yo no sigo.
Podrías verme en el brillo de tan solo una luna.
Vos. Él.
Me sentirías en la suavidad de tu cama una noche de invierno.
Elocuente. Apasionante.
Se iría toda esta locura entre no quererte acá sin permiso
y pedirte que me hagas sonreír como cuando aparecés.
Compliquemos los asuntos que así no los entiendo.

Extravagante boicot

Me sobran los pensamientos, me sofocan, me arrinconan.
Me quedo atada en balbuceos, se forma un exquisito ballet.
Se conmueven mis oídos, se confunden el mar y tus perdidos sonidos.
Me estimulan esos ojos verdes, los tuyos se enfurecerían de verlos.
Sé quién querías ser vos, sé quién soy yo, y hasta tal vez sé quién es él.
Me salpica las manos de ternura, sarpullen las tuyas de amargura.
Se transforma este trastorno, se triplica mi usura.
Se zambulle toda mi locura en tu apoteosis, extravagante boicot.